domingo, 18 de diciembre de 2011

Snow resume Xena. 1x03: El pasadizo de los sueños.

El capítulo comienza con Gabrielle manifestándole a Xena su deseo de que la enseñe a usar la espada, pero Xena se pone en plan bollera protectora y se niega. Quiere que mantenga su inocencia porque eso le pone.
Unos tíos con los dientes muy chungos les intentan robar. Supongo que el sindicato de ladrones no les consiguió seguro dental.

"Soy de la LOGSE."

Xena los espanta con sus dotes de lucha, mientras unos tíos siniestros observan detrás de unos arbustos. Al parecer no son voyeurs, no se están tocando ni nada. Hablan de que a Morfeo le gustará la más joven, porque tiene fuego en los ojos aunque no haya derramado sangre.

"Nuestro tiempo libre lo pasamos esperando a que pase gente por caminos poco transitados."

  Gabrielle se va de compras, porque es la mujer. Xena va a comprar una piedra de afilar, porque ella es el hombre, y eso son cosas de hombres. Gabrielle, que le hizo creer a Xena que iba a comprar cosas de mujeres, en realidad intenta comprar una espada destrangis. El tío le vende una espadita que se puede guardar en las tetas, lo cual es muy útil en el día a día. 

"Cuidado con las manos, que me estoy reservando para Xena."

Vuelve con Xena, pero va con una postura muy monguer, sacando pecho para que no se le caiga la espadita. Xena le pregunta que si está oligofrénica, no sin antes echarle un vistazo a las tetas como toda buena bollera haría. Gabrielle le dice que no, que es el aire de las montañas que le da vida. Xena le pregunta que si no le habrá dado esa vida algún joven de por allí. Ayyy Xena, celosilla.

"¿Me estás mirando las tetas, guarrilla?"

Unos tíos con cuernos de cabra en la cabeza secuestran a Gabrielle. 
Resulta que Morfeo no es el de Matrix, si no una cabeza de cabra de piedra. O de cartón piedra. El tío siniestro le dice a Gabrielle que tiene que superar unos desafíos, si lo consigue será la novia de Morfeo. Lo normal.

"Como secta, nuestro lugar de culto está regular."

Xena va a ver a un místico, y éste le cuenta que los de los cuernos de cabra en la cabeza son de una secta y que Gabrielle va a ser sacrificada. Le da un brebaje para entrar en el mundo de los sueños. Yo creo que en realidad son drogas duras, porque vaya viaje se mete la Xena.

"Si le meto la puntita ahora que está en trance seguro que no se entera."

Una vez en el mundo de los sueños, comprobamos que Xena cuando sueña lleva una bata de raso/kimono muy mono. Se encuentra con un montón de muertos reprochándole que los matara y mierdas de esas.

Todo son risas, hasta que la droga te hace ver gente muerta.

El tío siniestro le dice a los esbirros de cabeza cabril que busquen el cuerpo de Xena, que Morfeo quiere que muera. Me empiezo a preguntar quien coño es el tío siniestro y por qué habla en nombre de Morfeo, ¿el representante de Morfeo? ¿su novio? ¿él mismo y tiene delirios de grandeza y habla en tercera persona?.
Gabrielle empieza su primera prueba, pero le dieron una espada de los chinos y se le rompe. Aún así  la supera con su ingenio. 

Los efectos de la crisis en la industria armamentística.

Xena la encuentra, y le dice que pase lo que pase no mate a nadie, porque quieren que pierda su inocencia para sacrificarla. Yo pensaba que los sacrificios sólo se hacían con vírgenes, estoy desfasada.
En la segunda prueba Gabrielle se tiene que enfrentar a tres tíos. Para embaucarlos pregunta cual de los tres es el mejor luchador, que luchara con él primero. Ellos como tíos que son, se tienen que medir las pollas y se matan entre ellos.
Xena se sigue encontrando con muertos cansinos, y como ya está harta, los manda a la mierda. De repente, aparece su gemela malvada, que tiene los ojos todos negros, como la Fuente de Embrujadas. Le pregunta si no echa de menos la época en la que era maléfica y le dice que se una a ella y juntas dominarán la galaxia. Ah no, eso es de otro sitio.

Mirada turbia pero seductora.

La tercera prueba de Gabrielle es más chunga, porque ya les está tocando los huevos y quieren que mate a alguien de una vez. Entonces Xena, tiene una revelación, y se da cuenta que no tiene que luchar contra su yo malvada, sino aceptarla, porque forma parte de ella. Y va a salvar a su damisela en apuros.
Al final del capítulo, Xena y Gabrielle tienen un momento super profundo que estrecha los lazos de su pseudo relación bolleril.

"Jo, Xena, eres tan profunda que te comía todo el coño."



jueves, 8 de diciembre de 2011

Snow resume Xena. 1x02 "Carros de guerra"

Gabrielle le está contando a Xena que no tiene que ir de dura siempre, a veces viene bien ser tierna. Pobre, quiere mimitos de Xena. Pero ésta es una tipa dura que no habla de sentimientos, así se adelanta para ver por donde pueden cruzar un río que se han encontrado. Mientras se aleja, Gabriel le grita "NO TE OLVIDES DE MI". Puta bollera dependiente, que te ha dicho que vuelve en un momento.
Nos encontramos en un pueblo en el que practican la explotación infantil, obligando a unos pobres niños a reconstruir un granero mientras el padre se toca los huevos. 

Que alguien llame a UNICEF.

Entonces llegan unos malvados con gorros de modernos, cuyo jefe es un poco gay y se ha pasado con el autobronceador. 

"Lo que pasa es que conté hasta tres Mississippi, como Ross"

Aparece Xena, y les da su merecido, con la mala suerte de resultar herida por una flecha. En agradecimiento por salvarlos a él, y a los niños sin los que se vería obligado a trabajar, el explotador infantil la lleva a su casa para curarla. Con la excusa le vemos el ombliguito a Xena.

Ombliguito sexy.

El gay está entrenando y aparece su padre, que es feo nivel Daniel Trejo, y le echa la bronca por ser un calzonazos y no haber conquistado aún el valle. Mientras tanto, Gabrielle está esperando a Xena en un bar, dándole el coñazo al camarero.

"El hijo de puta de Daniel Trejo se queda con todos los papeles guays de feo y yo me tengo que comer los mocos".

Al día siguiente, supongo, el paso del tiempo en esta serie es un elemento muy difuso, vuelve Gabrielle al bar a dar el coñazo, con la mala suerte de que se pone un tío a intentar ligar con ella. Para quitárselo de encima, finge que el gay maloso es su prometido, sin saber que es maloso, claro.

"¿Vienes mucho por aquí, rubia?"

Xena y el explotador de niños se disponen a acudir a una reunión de paz. Él le dice que no es adecuado que vaya con su traje de guerrera y le presta uno de su mujer muerta. Ella no está muy convencida porque es butch, pero al final accede. 

"No pretenderás que me ponga esta mierda, ¿no?"

Disfrutamos de una escena cargada de erotismo, con una oportuna brisa entrando por la ventana. Aunque en realidad es una decepción de escena, porque no se le ve ni media teta de refilón.

Espaldita sexy.
Brisita sexy.

La reunión de paz era una trampa y lo malvados intentan matar a todos. Pero Xena los salva incluso con vestido, y se cambia para ir a buscar a Gabrielle. No va a ir a verla en plan femenina, no es cuestión. Ella le cuenta que conoció a un chico en un bar, y empieza una disertación sobre la preocupación que le produce la posibilidad de convertirse en una solterona. Este es el típico momento de miedo al que te enfrentas cuando empiezas a plantearte que eres bóller.
El mariquita y su padre se enfrentan a Xena y Gabrielle. Pero Gabrielle, tras la sorpresa inicial de ver allí a su prometido fake, le convence con su labia para que se vuelva pacifista. 

"Abandona la violencia, toda esa frustración que sientes se debe a que estás enarmariado".

Y así Xena mata al padre y se resuelven todos los problemas, porque ya se iba acabando el tiempo del capítulo y había que resolverlo todo rápido.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Ryan Murphy, el mariquita misógino.


El capítulo de esta semana de Glee ha desatado las iras de bolleras de medio mundo, y las mías en particular. Que soy muy de iras desatadas, pero eso no le resta mérito. Sin ser yo muy fan de Brittana *esquiva elegantemente las piedras*, ni de Glee, que me ha decepcionado hasta la extenuación, mi indignación no ha sido fruto de que no se dieran un besito bolleril. Mi indignación ha llegado porque Ryan Murphy es un puto misógino de mierda. Así que he decidido hacer un resumen en clave de humor snowil de los momentos más épicamente rancios de "I kissed a girl". Espero que les guste, y que me sigan queriendo a pesar de no ser fan de Brittana. Contiene spoilers, por supuesto, así que si no vas al día léelo bajo tu responsabilidad.


El capítulo comienza en el despacho del director, donde le están echando la bronca a Santana por la EPIC SLAP que le dio a Finn en el capítulo anterior. Finn miente diciendo que no le pegó de verdad, inventándose una excusa digna de su cerebro de homínido prehistórico, para que no la expulsen. Oh, eso debe ser que Finn es un buen tío, y nunca hace las cosas por motivos egoístas.
Fuera, ya a solas, Finn le dice que mintió por ella porque entiende que todo ese odio que expresa a diario se debe a que es una bollera enarmariada, closeted bóller. Después de contarle esta milonga, le dice los verdaderos motivos: O se vuelve a New Directions o se chiva. Elegancia en estado puro.

Mi madre se drogaba durante mi gestación.
Más tarde, ya con todos los del "Glee club" reunidos, Finn representa su papel de buenazo salvador y le dice que, por muy mierda que sea el mundo ahí fuera, ellos la aceptan tal y como es, con todo su amor por las vaginas. Oh gracias Finn, ojalá hubiera tenido un amigo tan guay como tu en el insti. Para resaltar todo lo que apoyan a Santana, los mariquitas le cantan Fucking Perfect. Bueno, una versión censurada muy cutremente de Fucking Perfecto. A Santana se la suda mucho, como es natural.

Para convencerme me van a tener que cantar una versión aún peor que esta de otra canción.
En otra escena, Quinn aborda a Puck y le invita a su casa para mojar el bizcocho, lustrar la manija, bañar la nutria, darle alegría al cuerpo Macarena, regar la lechuga, limpiar el horno, envainar la espada, enhebrar la aguja, matar el oso a puñaladas, en definitiva, para practicar el acto físico del amor entre un hombre y una mujer con el fin de procrear. Pero Puck le dice que ya no le pone palote porque está loca del coño.

Guapo, tú y yo, ñaca ñaca, in my bed.
Finn vuelve otra vez con el rollo comprensivo salvador, presionando a Santana para que salga del armario. Kurt a su ritmo, pero Santana que salga del armario cuando le salga a Finn del pirulín. Para que veamos lo buen chico que es, le explica que está preocupado por ella porque vio por la tele que un chico se suicidó por la presión de ser gay. Recordemos que en el capítulo anterior él la sacó del armario delante de todo el mundo, detalle sin importancia. 

Hola, soy Finn, nunca nos dirigimos la palabra, pero hoy te voy a dar mucho el coñazo para que salgas del armario.
Delante de todos los del glee club, le canta la versión más horrorosa de Girls just wanna have fun jamás hecha. Santana llora, y nos quieren hacer creer que es porque está conmovida, pero yo creo que es por la puta mierda que le acaba de cantar. Hasta yo lloré un poco por dentro.

Vaya puta mierda estoy cantandoooooooo uouououoooooo
Santana se llena de valor y sale del armario con su abuela. Su abuela le dice aquello de "tú puedes ser lesbiana, pero te lo guardas para ti misma, desvergonzada" y la echa de su casa. Muy bonito y positivo todo, igualito que el capítulo de Kurt.

Que me haya salido la nieta bollera, yo que pensaba regalarle el rosario electrónico estas Navidades.
A todas estas, Puck está enfadado con Shelby así que decide ir a tirarse a Quinn, ya que está la chica disponible y él tiene los genitales inquietos. Se ponen al tema, y ella le dice que no hace falta que se ponga condón, que lo llamó para hacer otra Beth. Porque Ryan Murphy si no convierte a todos sus personajes femeninos en unas locas desquiciadas no es él. Además, está claro que Quinn necesita un bebé para ser feliz, ya que es la única mujer de la serie cuya vida no gira en torno a ningún hombre, así que tendrá que contentarse con eso. Pero Puck, como hombre que es, y por lo tanto, persona serena y razonable de la habitación, le hace ver lo loca del coño que está. No sé qué haríamos las mujeres si no tuviéramos a los hombres para recordarnos nuestra inestabilidad mental.

Tranquila nena, que soy medio lerdo, pero aquí estoy yo para cuidar de ti.
Después de un capítulo de mierda, en el que si yo hubiera sido Santana le habría escupido en un ojo a Finn varias veces, ella opta por agradecerles la gran ayuda que le han dado. Que no sé en qué mierdas le han ayudado, supongo que eso debe salir en los extras del DVD.