El sabor de la vagina.

"¿A qué saben los coños?", es un tema de debate que me ha perseguido a lo largo de los años en las noches de borrachera. Sí, mientras la gente normal está buscando coños que lamer, yo hablo con mis amigos sobre el sabor de los coños. Nadie dijo que ser yo fuera fácil.

Al igual que es sabido que la alimentación influye en el sabor del semen, la tradición dice que la vagina no va a ser menos. La verdad es que no sé si el semen puede saber bien de alguna manera, yo en las pelis lo veo y no lo encuentro nada apetecible, pero cualquiera sabe, las heterosexuales son muy raras.

En fin, sin más dilaciones, paso a contar truquillos para que tu zona genital sepa a gloria bendita. 

Lo primero que hay que tener en cuenta, es que el sabor de las vaginas depende de una combinación de factores: tu olor natural, el detergente que utilices para lavar tu ropa interior, el jabón que uses, y el sabor de tu fluido vaginal. Así que lo primero y principal: LÁVATE. Que si invitas a alguien a comer a tu casa le pones platos limpios. Pues eso. Pasa de los suavizantes rollo brisa primaveral del océano pacífico, que luego se te mezcla con los aromas coñiles y cualquiera sabe cuál es el resultado. Y utiliza bragas de algodón. Bah, esto no sé para qué lo digo, si somos bolleras, nosotras somos de bragas de algodón de toda la vida. O gallumbos, pero eso, de algodón, para que tu coño respire feliz.

Hasta aquí ha sido fácil. AHORA VIENE LO CHUNGO. Ya sabes que en nuestro organismo hay bacterias buenas, que nos ayudan a estar sanos. Pues que sepas que tu vagina es la fiesta de las bacterias. Es un no parar de bacterias en lucha encarnizada para mantener el equilibrio de tu flora vaginal, y que así no te entren picores ni cosas chungas. Echo en falta un capítulo de Érase una vez la vida hablando de esto.

Por lo tanto, cada vagina es un mundo, a cada una le va a saber diferente lo mires como lo mires. Oh no, ¡un factor incontrolable!

A esta chica seguro que le sabe bien.

Luego está el tema de esa obsesión que tiene la comunidad científica por estudiar y requete-estudiar los penes y la sexualidad masculina, y condenar a las mujeres y nuestras maravillosas vaginas al ostracismo. Así que en lo que se refiere a intentar variar el sabor de tu coño, sólo puedo darte "remedios de la abuela". Pero las abuelas son muy sabias, y también tienen coño (ahora estás imaginando el coño de tu abuela jijijiji), así que quién sabe, ¡igual son útiles!

Parece ser que la piña hace que tu coño sepa chachi. Algo que tenían que tener de bueno esas personas que practican el horripilante acto de comer pizzas con piña. Aunque bueno, el resto de ingredientes igual interfiere algo. Otras frutas que podrían mejorar tu sabor coñil: Manzanas, uvas, fresas. El yogur también es bueno. Igual a Carmen Machi le sabe el coño bien. Y beber mucha agua. Esto tiene sentido, si bebes mucha agua tu pis va a oler mejor, eso de toda la vida de Cher.

Ahora viene otra parte chunga, alimentos a evitar: Cebollas, espárragos, café, carne, pescado, ¡cerveza! DRAMA, TRAGEDIA. También has de saber que si fumas, además de morir de cáncer, tu coño va a saber fatal. Tú sabras lo que haces, yonki de la nicotina.

A mi todo esto me parece un poco de tiquismiquis. Aún no ha llegado el día en el que me he puesto a lamer genitales ajenos, y el sabor me ha disuadido. Igual es que siempre me encuentro con chicas sanas y limpias, ¡a lo mejor soy una afortunada!. En cualquier caso, si alguna va a seguir estos consejos, que me diga qué tal le va. Igual podríamos hacer un "21 días probando nuestro propio coño".


Via: Jezebel